Esta fórmula de silicona reduce la fricción entre los retenes y las barras, manteniendo todo lubricado para minimizar la sensibilidad en los pequeños baches y los ruidos.
Incluso ayuda a repeler la suciedad, manteniendo las superficies más limpias y reduciendo el riesgo de que los contaminantes penetren en los retenes y arruinen el aceite de la horquilla.